Europa quiere deportar a los niños afganos. Las ONG creen que los centros de repatriación serán una tapadera para expulsar a los menores
DANIEL BASTEIRO CORRESPONSAL 17/08/2010 00:05 Actualizado: 17/08/2010 16:44
Dos niños afganos pasan junto a un soldado del contingente alemán de las tropas de la OTAN en Afganistán, cerca de Kunduz. - AFP
Reino Unido, Países Bajos, Suecia y Noruega están perfilando la creación de centros de repatriación en Afganistán a los que enviar de vuelta a menores de edad que llegaron a Europa huyendo de la guerra, la miseria y la violencia atroz que vive ese país.
Estos niños, que subsisten en suelo europeo gracias a la protección de las administraciones públicas, son los que en Bruselas se conocen como "menores no acompañados": llegaron solos, sin familiares, tras un viaje traumático de miles de kilómetros. Algunos solicitan asilo, pero otros muchos no. Sólo en 2009 la UE recibió 10.960 solicitudes de asilo, un 13% más que en 2008, pero la Comisión considera que el total de "menores no acompañados" procedentes de Afganistán, Irak o África Occidental podría llegar a los 100.000.
Reino Unido ha anunciado ya la apertura de una institución en Kabul
Para algunos gobiernos son una piedra en el zapato. Requieren atenciones médicas y psicológicas, están lejos de su familia cuando todavía la tienen y las administraciones no pueden desentenderse de su cuidado y educación.
Las iniciativas de varios países europeos para repatriar a estos niños a Afganistán, el país en guerra del que procede un número creciente de ellos, han alarmado a las organizaciones que se ocupan de los derechos de la infancia. Para ONG como Human Rights Watch (HRW), las directrices aprobadas en una reunión de los ministros de Interior de los 27, presidida por Alfredo Pérez Rubalcaba en junio, constatan la intención de los gobiernos de desentenderse del futuro de los menores. Estas directrices, impulsadas por España, y en las que se están amparando varios países para impulsar la creación de estos centros son, según Simone Troller, consejera de HRW, la necesaria luz verde: una excusa para deshacerse de los menores por la peor de las vías, enviándolos a un infierno del que salieron con riesgo para sus vidas.
"Prisas muy sospechosas"
En las conclusiones de la reu-nión de ministros de Interior comunitarios se aboga por dar prioridad, por encima de cualquier otra solución, a la vuelta de los niños a sus países de origen, "promoviendo métodos de consejo antes de su partida que animen a los menores a regresar voluntariamente".
"Lo mejor siempre para estos niños es estar con su familia", resumió la comisaria comunitaria de Interior, Cecilia Malmström, quien recomendó que la decisión de repatriarlos se tome con celeridad: en un plazo de seis meses.
"¿Para qué necesitan los centros si nos dicen que la intención es devolverlos a sus familias?", se pregunta la experta de HRW, que critica también "unas prisas muy sospechosas por facilitar el retorno, que se impone a la protección de los derechos del niño".
El año pasado, 5.293 menores afganos pidieron asilo en países europeos
Troller resalta que, en las directrices de la UE, apenas aparecen referencias concretas a la responsabilidad del país de origen en la protección del menor, o el derecho del niño a ser oído y decir dónde quiere quedarse, así como la posibilidad de recurrir ante la Justicia una posible orden de retorno. "Nos tememos que la UE acabe promoviendo la expulsión de estos niños, que serán recluidos en condiciones inciertas en Kabul y puestos en la puerta del centro el día que cumplan 18 años", denuncia, en conversación con Público.
También ACNUR acogió con frialdad la futura apertura de estos centros. "Estamospreocupados porque se ha puesto mucho el acento en el retorno de los niños sin contar con garantías", explica Blanche Tax, miembro del equipo legal de la oficina de la ONU en Bruselas. ACNUR considera, sin embargo, un "buen punto de partida" las conclusiones de la UE siempre que sean complementadas por medidas de protección del menor.
Londres ha tomado ya la delantera para abrir un primer centro en Kabul exhibiendo como justificación las directrices aprobadas por los ministros de Interior europeos. Este centro se hará cargo de ellos hasta que tengan 18 años; después, no se sabe qué será de los menores. El centro costará casi tres millones y medio de euros, y espera poder recibir a unos 20 niños cada mes. En Reino Unido hay cerca de 4.200 niños solicitantes de asilo, y la mayoría son afganos.
Según ACNUR, 5.293 menores de edad afganos pidieron asilo en Europa en 2009. La Agencia de Fronteras británica ha sido la primera en justificar su decisión en las directrices aprobadas por los ministros de Interior de los 27.
HRW teme que los niños sea "puestos en la puerta" del centro a los 18 años
Además de promover el retorno, la UE también pide a la Comisión Europea que facilite fondos para que "las autoridades de los países de origen gestionen el retorno creando centros de recepción", siempre que se haya perdido la pista de la familia. Para ello, Bruselas dispone de un "Fondo Europeo de Retorno" que apoya la expulsión de ciudadanos de fuera de la UE. Su presupuesto para este año es de 83 millones de euros, pero irá subiendo hasta 193 millones en 2013.
La Comisión Europea eludió valorar el uso que varios países están haciendo de sus propuestas, y recordó que "es responsabilidad de cada Estado miembro, que quiere devolver a una persona a su país de origen, decidir si el retorno respetará las obligaciones europeas e internacionales".
La estrategia sobre menores no acompañados ha sido valorada por España como uno de los éxitos de su semestre de presidencia europea.
"La repatriación forzosa los perjudica". Marta Santos Pais. Representante Especial de la ONU para la Violencia contra la Infancia
TRINIDAD DEIROS 17/08/2010 00:10
Tres décadas de trabajo en favor de los derechos de los niños avalan la trayectoria de la jurista portuguesa Marta Santos Pais, la primera Representante Especial de la ONU sobre la Violencia contra la Infancia. Santos Pais deplora que los niños sean "invisibles" para los estados y sus legislaciones.
¿En qué condiciones se puede repatriar a un niño?
Todas las decisiones tienen que tener en cuenta su historia, de qué peligros ha escapado, las dificultades en su país de origen y en su familia. Se pueden resumir dos principios: interés superior del niño e individualización de cada examen antes de repatriar. En caso de riesgos de persecución, de explotación, de reclutamiento en un grupo armado, hay que descartar la repatriación.
¿Cómo se justifica enviara un niño a Afganistán?
Afganistán está en guerra y creo que no hay que pretender que creando un centro de repatriación allí para esos niños las condiciones de protección de sus derechos quedarán garantizadas También es cierto que hay muchos niños que viven allí y que no emigran. Considero que puede ser útil prevenir situaciones de violencia y trabajar para crear un entorno protector en Afganistán que evite la emigración infantil. Pero antes de decidir el retorno, es fundamental examinar si se puede garantizar, no sólo la supervivencia del niño, sino también una perspectiva de futuro a largo plazo.
¿Y los retornos forzosos?
El retorno forzoso no es compatible con el interés superior del niño, pues representa que la solución se ha tomado a priori. Entre todas las opciones posibles, hay que elegir aquella que salvaguarda los derechos del niño. En algún caso puede que lo mejor sea el retorno pero, cuando se fija la repatriación como objetivo, eso compromete sus derechos.
El menor tiene derechoa ser escuchado.
Sí. La decisión de regreso tiene que ser informada. Escuchar al niño nos ayuda a elegir la mejor solución, porque él es el mejor intérprete de su historia.
¿Los estados tienen pocos datos sobre la infancia?
Los niños son invisibles para los estados, sobre todo en relación a la inmigración. La escasez de datos diluye lo que es específico de cada niño y, de nuevo, se aplican soluciones pensadas para los adultos que no tienen en cuenta la especificidad del niño. Como no tenemos información suficiente sobre los menores, las leyes, las políticas públicas y los mecanismos de protección no están pensados paraapoyarlos.
¿Qué sucede entonces?
Pues que, por ejemplo, el niño [inmigrante] llega a un aeropuerto y es recibido por alguien sin formación específica para relacionarse con él. Muchas veces, el niño no entiende ni la lengua ni la solemnidad de lo que le están preguntando, y se siente totalmente amedrentado. Desgraciadamente, esa es la constante que se va a mantener durante todo el proceso migratorio. Hay muy pocos países con disposiciones específicas sobre niños y migración, y también sobre niños refugiados. Se habla muy poco del interés superior del niño y son escasos los estados que prohíben totalmente la privación de libertad.
¿Los centros de repatriación son una solución aceptable?
Un centro no es una solución duradera, sino una solución temporal hasta que se encuentre otra. Además, el objetivo debe ser que crezcan en un entorno familiar.
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