nº16 (2001-07-01)
Menores marroquíes no acompañados en Madrid
Eva Bastida, periodista. Roberto Salamanca, psicólogo y educador. (Este artículo es un extracto de una investigación del Master de Inmigración de la Universidad de Comillas. )
Los espectaculares pasos de frontera en los bajos de camiones y autobuses y la violencia callejera que algunos han protagonizado han puesto en guardia a las fuerzas de seguridad y la prensa. En este artículo intentamos explicar las razones que les inducen a venir y algunas de las causas de su marginalidad en la Comunidad de Madrid.
De las 3.800 personas que las fuerzas de seguridad del Estado interceptaron entrando ilegalmente en las costas andaluzas entre el 1 de enero y el 11 de mayo de 2001 sólo 102 eran menores de edad. De ellos 12 bebés. Este dato indica dos cosas. Primero, que los chicos marroquíes que toman la decisión de entrar en territorio español no lo hacen en pateras y segundo, que el número de menores no acompañados que residen ilegalmente en España es en realidad inferior a las cifras que están circulando. El pasado curso las instituciones madrileñas que trabajan con menores utilizaban el número de 400 como cifra aproximada de chicos marroquíes que habían llegado solos a esta comunidad. Este número apareció por primera vez en las reuniones con responsables del Instituto del Menor y la Familia (IMMF). El diario ABC lo publicó mencionando esta fuente en el mes de febrero en un artículo sobre estos jóvenes. Según datos estimados por ATIME (Sindicato de Trabajadores e Inmigrantes Marroquíes) esta cifra se reduce a la mitad. El estudio publicado por la ONG marroquí Darma en febrero de 2001 1 desmitifica también estas cifras. Según sus datos 400 chicos viven solos en las calles de Tánger y Ceuta. Si este es el número de los que están allí previsiblemente el número de los que vivan en Madrid será inferior. Los menores no recurren a redes mafiosas para entrar. "Improvisan. Si ven un camión se cuelan y ya está"2 . El estudio proporciona al mismo tiempo datos para medir la gravedad del problema. Especialmente la constatación de que uno de cada cuatro de estos chicos ha intentado entrar al menos una vez en la península. El artículo publicado por el diario El Mundo sobre el estudio de Darma demuestra las incongruencias en las que se está cayendo cuando se intenta informar sobre este tema. Junto a los datos de Darma se incluyen también otros sin mencionar la fuente. "300 niños viven solos en Ceuta y en Melilla" ¿Cómo se explica esta diferencia? ¿Significa que de entre los 400 que Darma apunta viven en Tánger y Ceuta, 200 viven en Ceuta y otros 100 ajenos a estos viven en Melilla? Además de cuántos son, hay muchas otras cuestiones que se desconocen sobre estos chicos. ¿Cómo son? ¿Por qué viene? ¿Qué encuentran cuando llegan?
¿Cómo son estos menores?
Manel Capdevila, jefe de sección de Urgencias de la Dirección General de Atención a la Infancia del Departament de Justicia de la Generalitat de Catalunya3 , los divide en dos categorías: Menores con un proyecto de inmigración definido, con edades entre los 15 y 18 años, y Niños de la calle, cuya edad, en algunos casos se reduce hasta los 9 años. Los primeros tienen los mismos objetivos que los adultos que emigran a España. Han salido de Marruecos para conseguir mejores condiciones de vida para ellos y su familia. Tienen el objetivo de trabajar, pero no pueden hacerlo. Algunos son menores de 16 y su permiso de residencia (ligado a su tutela) no tiene permiso de trabajo. El 40% de los menores que Capdevilla entrevistó para su trabajo eran analfabetos. Del resto una proporción muy pequeña ha estado escolarizada siempre y abandonaron el colegio para venir a España. La mayoría acudió a la escuela coránica una media de cuatro años. Mantienen relación con su familia. Manel Capdevilla llega en su estudio a la conclusión de que "las familias han favorecido la migración como medio de mejora global". Sin embargo la percepción de las personas que hemos realizado este artículo es otra. La mitad de los chicos entrevistados declararon que sus padres no sabían que ellos estaban intentando salir de Marruecos. Desde la dirección de los pisos de menores de ATIME también se cuestiona que la inmigración de los menores sea una decisión familiar. Respecto a los Niños de la calle, según los datos publicados con la ONG Darma4 , cerca de 400 chavales pululan solos por las calles de Ceuta y Tánger. En una encuesta realizada a 365 de ellos se deduce que: el 85% son casi analfabetos, el 51'3% reconoce que se droga, en su mayoría inhalando pegamento que compran a cuatro dirhams (72 pesetas) el bote. Llegan a consumir hasta cuatro o cinco botes al día. Un 66'2% se alimenta de lo que encuentran en la calle. Son niños desarraigados de su vida familiar a los que la crisis económica y social les ha empujado a la calle. Cuando llegan a España muchos continúan viviendo en la calle porque no se adaptan al estilo de vida de las residencias. La mayoría proceden del antiguo protectorado español. Especialmente de Tánger. Después, por este orden, de Larache, Tetuán y Chauen. También hay un porcentaje alto de procedentes de Casablanca.
¿Por qué vienen?
- Básicamente el objetivo es el mismo que sus compatriotas mayores de edad. Mejorar su nivel de vida y ayudar a la familia que deja en su país.
- La inmigración es para los menores un proceso de iniciación a la vida adulta, de emancipación. También les mueve el deseo de aventura, de enriquecerse.
- Otros huyen de una realidad familiar muy dura (malos tratos, abandonos, explotación infantil) o de un seno familiar con una educación muy rígida. Las relaciones padres-hijos suelen ser difíciles. El diálogo es muy reducido.
- El conflicto cultural al que se enfrentan debido a la contradicción entre la sociedad en la que viven y la influencia europea. Tienen la idea que les llega a través de la televisión, Europa es un paraíso a conquistar, donde conseguir dinero es fácil (unos de los menores contó que antes de venir pensaba que aquí se encontraba dinero en la basura). Sería objeto de otro estudio deducir las razones por las que los inmigrantes que residen en Europa cuando regresan a Marruecos hacen un enorme esfuerzo económico por comprar regalos y ropa con los que disimular su verdadero estado económico. Por qué exageran y magnifican sus condiciones de vida.
- Actitud mimética. Algunos no tienen una motivación clara e incluso abandonan familias estructuradas y con buena situación económica.
Factores políticos, económicos y sociales que les empujan a venir
- Pobreza estructural. El nivel de paro en Marruecos es el más alto de los países del Magreb. El norte del país, el antiguo protectorado español, arrastra los efectos de la división norte y sur de la época colonial y que el gobierno de Hassan II mantuvo hasta sus últimas consecuencias. Durante su reinado el gobierno central no existió en la zona. Este fue uno de los factores causantes de la pobreza, el desempleo, el contrabando y la producción y tráfico de drogas. La pobreza histórica del norte de Marruecos se agravó a partir de las medidas en contra del tráfico de drogas que se tomaron en el año 1983. Este año Marruecos comenzó a seguir las condiciones del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional. Entre otras acabar con el tráfico de drogas, sin tener en cuenta que, debido a la falta de otros recursos, pueblos enteros vivían de la producción de hachís. Curiosamente los chavales marroquíes tutelados en la actualidad por la Comunidad de Madrid nacieron a partir 1983.
- Hijos del éxodo rural. Se ha producido una emigración hacia las ciudades que no ha podido asumirse. Esto ha provocado una situación explosiva de deterioro del nivel de vida. Muchos han ido a parar a Tánger, una ciudad peligrosa con gran inseguridad ciudadana y donde la pobreza y la droga incita a la delincuencia.
- Alta densidad de población joven. En el censo de 1991 el 39% de la población marroquí tenía menos de 15 años. Este es a la vez su gran potencial y su principal problema porque no pueden dar respuesta a sus necesidades: escolarización y salidas laborales.
- Escolarización. El 40% de los niños entre 5 y 15 años no están escolarizados. No hay ninguna intención por parte del Gobierno de atender a la educación de los ciudadanos.
- Crisis de los valores familiares. La familia es el núcleo del tejido social marroquí y la primera que se resquebraja ante una crisis social y económica5 . Las familias se enfrentan a un conflicto cultural motivado por la interferencia de dos sistemas contradictorios. Conviven frente a costumbres cada vez más occidentales otras tradicionales como el matrimonio de conveniencia. Cada vez hay más familias monoparentales con multitud de figuras ausentes debido al abandono y a la inmigración frente a la convivencia de familia extensa que era habitual. La vida familiar se regula en Marruecos por la Mudawwana o código de estatuto familiar6 . Regula todo lo concerniente al matrimonio, divorcio y los hijos. Otorga distintos derechos y deberes a los hombres y mujeres. En lo que a menores concierne la Mudawwana define que en caso de divorcio los hijos pertenecen a la familia del marido, pero la guardia y custodia es de la mujer si esta no se casa nuevamente. El plan de cambio de la Mudawwana de la Unión de Acción Femenina recoge medidas que evitarían la pobreza infantil: "uniformizar la edad de custodia de los hijos a 15 años, independientemente de su sexo; conservar el derecho a la custodia de la madre aun en caso de volverse a casar; incluir el domicilio conyugal en el concepto de pensión en el caso de que la madre tenga la custodia de los hijos; acordar a la mujer divorciada la mitad de los bienes adquiridos en común durante la duración del matrimonio. Una tercera parte de los matrimonios en Marruecos acaba en divorcio, según indica el trabajo de Manel Capdevila.
- Concepto de mayoría de edad. Incluso en las familias estables, debido a la precaria situación familiar los hijos son vividos más como una carga que como una satisfacción. La lucha por la prole tiene un límite, cuando el hijo se hace mayor. Las circunstancias familiares variarán la edad a la que los menores comienzan a ser autónomos.
- El sueño europeo. Fomentado desde el propio estado marroquí que lo utiliza como válvula de escape de los conflictos sociales.
- Sistema político. La corrupción es el sistema imperante por el que funciona la vida marroquí. Marruecos se rige por una constitución y tiene órganos de gobierno supuestamente democráticos. Desde la llegada de Mohamed VI al trono parece que hay mayor apertura política, mayor libertad de expresión (aunque tres de los semanarios de información más críticos, Le Journal, Assahifa y Demain, han sido cerrados en el último año) y más respeto por los derechos humanos. Aún así, continúan prohibidas las manifestaciones sindicales. El Parlamento es sólo un organismo decorativo y prosiguen los abusos policiales. La pretendida estabilidad está basada en la represión y el miedo, no en el equilibrio social y económico.
¿Cómo llegan? Funcionamiento de las redes sociales.
- Mantienen la espera en la zona portuaria de Tánger.
- Se enganchan en los ejes de los autobuses de pasajeros o en el interior de los camiones de transporte. Se cuelan en los ferrys.
- En ocasiones entran y salen con facilidad.
- Manejan información precisa sobre como eludir la repatriación, saben que no tienen que dar su verdadera identidad para que no localicen a sus familias. Saben los nombres de las residencias de menores.
- Funcionan en redes sociales. Vienen a buscar a sus amigos, hermanos y primos. Son estos los que les han informado de cómo funcionan las cosas.
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Colectivo SocialyJusticia
3 comentarios:
Al parecer se arguye que estos niños son huérfanos o están abandonados, pero se olvida que si no hay nadie que pueda ejercer sobre ellos la patria potestad en virtud de vínculos familiares, le compete al correspondiente estado la adopción de las pertinentes medidas de protección por lo que, la monarquía alauíta debería hacerse cargo de ellos y no el estado español. En tal sentido, cumple subrayar que el anterior rey de Marruecos, Hassán II para contrarres las críticas formuladas desde Europa por las desigualdades del sistema social imperante en Marruecos,decía que allí funcionaba un modelo muy amplio o tribal de la familia, lo que implicaba una red de asistencia desconocida en países donde la institución familiar seguía un esquema restrictivo.
Para justificar la aplicación de la ley islámica en España, portavoces de los intereses marroquies alegan que en cuestiones de familia, rige, según el derecho internacional privado, el estatuto personal o del lugar de origen. Dejando de lado que esa aplicación carece de suficiente base legal formal y que, por añadidura, se basa en una interpretación muy elástica del concepto de orden público, pues un texto tan retardatario como el código de familia marroquí, que discrimina irracionalmente a las mujeres, choca de modo frontal con los principios generales del derecho, resulta que la cuestión de los niños, supuestamente huérfanos, abandonados o huídos, entra de lleno en el ámbito jurídico de la persona y la familia. Es curioso que la aplicación de la ley islámica se postule en unos casos y se deseche en otros, como el que nos ocupa. Obviamente, al estado marroquí le interesa desplazar a España a sectores de la población potencialmente peligrosos para los que no encuentra acogida en su engranaje socioeconómico, a cuyo efecto cuenta con la benevolencia de un país vecino que desea neutralizar la reactivación histórica del contencioso Ceuta-Melilla sin solución aparente.
Para ser objetivos en el tema, ha de quedar claro que el reino de Marruecos es un estado soberano y no un protectorado español.
2)Viene del anterior.
España, al recibir a los menores que atraviesan la frontera ilegalmetne, cumple unos deberes provisionales de protección pero, ha de garantizar la entrega posterior al reino de Marruecos de sus súbditos.
Tampoco se entiende muy bien que el gobierno español esté construyendo y financiando dos centros de acogida de menores en el norte de Marruecos cuando el soberano alauita figura como una de las mayores fortunas del mundo según la revista "Forbes".
En cuanto a las ongés con argumentos de falso humanitarismo, sólo decirles que las mismas razones que llevan a plantear cuestiones de protectorado español a cualquier precio de los menores marroquíes se podrían aplicar a los niños de Nicaragua, Indonesea, o Kazakistán, por lo que no entendemos las razones que les llevan a no fletar viajes aéreos masivos desde esos países para que nos trasladen a todos sus menores en riestgo de exclusión.
También les podríamos pregunar, si lo que están insinuando acerca de la protección del Estado Español, es que los menores dejen de ser súbditos del Reino de Marruecos.
Desde la llegada al trono marroquí de Mohamed VI, la producción de hachís en la zona donde España va a financiar los centros de menores, ha crecido espectacularmente. La superficie dedicada a las plantaciones de cannabis ha superado las 134.000 hectáreas y la producción rebasa las 110 toneladas, siendo su valor en el mercado de 12000 millones de dólares.
A todo esto, y después de todas las ayudas europeas a Marruecos en 2009 que suman 3.500 millones de euros, España, ha condonada la deuda al "hermano" del monarca español.
Hola Ozeparde, solo precisar que España debe devolver a sus subditos ( ¿Cuándo serán ciudadanos?) menores SOLO si se garantiza el cumplimiento del "Interes Superior del Menor", y se garantizan sus derechos como persona y menor (LOPJM, Convencion, Leyes de Infancia de las CC.AA). En muchos casos mandar a un chico a Marruecos ( u a otro país de forma automática) no garantizaria este ppio- habria que mirar caso a caso-.
Es una precisión jurídica y legal, pero muy importante. Si aclararte que encerrar a menores o tratarlos como mayores nos parece un cabronada indigna de un democrata.
Desgraciadamente Marruecos no es un Estado con un minimo de bienestar Social-Democrático y menos de protección a los menores (y Europa tiene cierta responsabilidad en este hecho).
Por otro lado no podemos vivir prescindiendo de la pobreza y corrupción de nuestros vecinos
( recordar que España vende muchas armas,,.. etc a Marruecos y que muchas empresas obtienen grades beneficios de explotar a menores en las fabricas marroquies, y que este Estado hace de gendarme de los pauperrimos del Sur, con disparos y muertes incluidas).
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