REPORTAJE: vida&artes
Catorce no es edad para casarse
Expertos piden a España que revise su ley, de las más permisivas con el matrimonio adolescente - Los casos son muy pocos y condicionados por situaciones económicas o socioculturales - El temor es que la juventud de los novios oculte bodas forzadas
CARMEN MORÁN 03/02/2011
Las cifras de matrimonios adolescentes son tan mínimas que los sociólogos las desprecian por su insignificancia estadística. En el primer semestre de 2010, solo cuatro chicos menores de 17 años se casaron y 64 muchachas de la misma franja de edad. Los matrimonios tempranos no eran tan inusuales hace algunas décadas, pero no han dejado de descender, año a año.
"Entre los gitanos formar una familia es un valor", dice Isidro Rodríguez
Las madres adolescentes adelantan todo su curso vital
El consentimiento sexual, fijado a los 13 años, preocupa a los expertos
A los 16 se puede abortar, entrar a un quirófano o aceptar un empleo
En España puede contraerse matrimonio con 14 años, con un permiso judicial, o sin él cuando la familia está a favor y nadie se opone. En otros países, sin embargo, esa edad suele elevarse a los 16. Francia, por ejemplo, la subió recientemente a los 18, sobre todo para igualar la que se exigía a los hombres y a las mujeres, que era distinta.
Las sociedades actuales entienden que lo óptimo es prolongar la infancia y la adolescencia, atendiendo a otros valores, como la continuidad en los estudios o la madurez emocional, que podrían quedar relegados si se cruza una boda.
Las Naciones Unidas y otros organismos internacionales recomiendan que la edad mínima para casarse sea de 16 años y algunos expertos que trabajan en la reforma de la Ley de Protección a la Infancia han recomendado a la ministra de Sanidad, Leire Pajín, que atienda estas sugerencias. A Pajín el debate le parece "bueno y oportuno", según declaró ayer a la radio RAC1, pero descarta que se vaya a recoger esa petición en esta legislatura.
El cambio de valores en nuestra sociedad nos revela extraña una boda entre adolescentes, incluso alguien se rasgaría las vestiduras si su hijo decidiera hacerlo con 19. No siempre fue así.
¿Quiénes son los que deciden casarse tan prematuramente? No hay nombres detrás de las cifras del Instituto Nacional de Estadística, pero se tiende a pensar que se trata de inmigrantes provenientes de otras culturas, de gitanos o de adolescentes que se topan inopinadamente con un embarazo. No debe de ser desencaminado.
"Entre los gitanos, como en el resto de la población, la edad de casarse ha ido aumentando progresivamente, ya es extraño celebrar bodas a los 14 años, también a los 15; son más habituales, sin embargo, a los 16", dice Isidro Rodríguez, director de la Fundación Secretariado Gitano.
El ejemplo de los gitanos sirve para ilustrar el factor cultural y socioeconómico que impregna esta decisión en unas culturas y en otras. Rodríguez piensa que las bodas entre menores eran propias de colectivos o sociedades lastradas por situaciones de pobreza y condiciones de vida manifiestamente mejorables. "Si la esperanza de vida es de 50 años se suelen adelantar en el tiempo todas las etapas, el casamiento, la formación de una familia, la emancipación, en definitiva".
En el colectivo gitano, dice Rodríguez, quedan aún grupos muy golpeados por estas características y que se desempeñan en un caldo cultural donde la asunción temprana del matrimonio es un valor, así como la formación de una familia. "Esto ocurre en muchas culturas, donde los estudios no se consideran tan valiosos y el factor económico condiciona gravemente. No se trata siempre de matrimonios arreglados u obligados, son los propios contrayentes los que participan de esos principios", afirma. Por eso, Rodríguez celebraría que la edad mínima para el matrimonio se modificase a los 16 años: "Se podría ejercer una mayor tutela y protección de la infancia".
Los embarazos en ocasiones suponen un doble cambio de estado. "La edad mediana del primer matrimonio es siempre inferior entre las madres adolescentes que entre las que no lo son", señala Margarita Delgado, demógrafa en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Sus datos lo demuestran. Las mujeres que ahora tienen entre 25 y 35 años que fueron madres adolescentes se casaron a una edad mediana de 18 a 19 años, mientras que las que retrasaron su primer embarazo contrajeron matrimonio entre los 25 y los 26.
"Por tanto, ser madre adolescente condiciona no solo un matrimonio temprano; sino que también tienen más hijos a edades inferiores que sus coetáneas e incluso adelantan sus divorcios", dice Delgado. "Es lógico", sostiene, "porque se entiende que han sido matrimonios condicionados por una situación sobrevenida, menos meditados, por tanto, más frágiles". "Estas chicas suelen adelantar en unos años todo su curso vital", concluye Delgado.
No es arbitrario hablar de mujeres. Aunque las cifras son insignificantes, las diferencias entre unos y otras son relevantes. En 2009 se casaron 162 chicas menores de 17 años; pero solo 15 chavales reprodujeron este comportamiento.
El Gobierno dice que no es urgente atrasar la edad del matrimonio. No parece que sea una reclamación perentoria de la sociedad, pero quizá se evite con ello algún riesgo: los matrimonios obligados, algunos de los cuales han saltado a los medios de comunicación por la intervención de la justicia.
Las uniones de jóvenes sin su consentimiento son una práctica extendida en países del norte de África y Oriente Próximo. Quizá es difícil detectarlo, pero es perseguible, claro. Un protocolo creado en 2009 en la Generalitat de Cataluña previno ese año 28 matrimonios forzados y abortó otros 12 en 2010. Se trataba, en efecto, de inmigrantes, y se habían recibido denuncias.
Pero puede darse el caso de que alguien quiera casarse con 14 años y todo el mundo esté de acuerdo... "Bueno, el consentimiento a esas edades es relativo, porque se trata de una edad sensible en la que el desarrollo emocional y psicológico no es completo", opina Yolanda Román, responsable de Incidencia Política en la organización Save the Children.
"Hay situaciones de superioridad paterna o del cónyuge, que el menor no se atreve a cuestionar, por eso nos parece oportuno y necesario que se eleve la edad mínima para celebrar una boda, pero no creo que eso sirva para combatir ningún riesgo, porque siempre hay que mirar caso a caso", añade.
Lo que verdaderamente preocupa en Save the Children es la edad de consentimiento de las relaciones sexuales, que en España está fijada a los 13 años, "una de las más bajas de nuestro alrededor". Román aboga por los 16. "Esto sí que es peliagudo, porque en ausencia de otras pruebas, se puede tomar por una relación sexual lo que ha sido un abuso. Pero para cambiar esto habría que modificar el Código Penal y eso es harina de otro costal", resume Román.
Los 16 años son una frontera convencional para muchos asuntos. Se puede abortar sin consentimiento a partir de esa edad en algunos casos, operarse de un riñón o retocarse el aspecto físico con una buena dosis de silicona. Hasta entonces hay que estudiar obligatoriamente y también es la línea que marca la emancipación laboral.
Llevar a los 16 la edad del matrimonio traería coherencia a este debate y acercaría la situación española a la de los países de su entorno, donde la edad más extendida para poder casarse son los 18, aunque existen dispensas judiciales o permisos paternos, como ocurre en España, que pueden rebajarla a los 16.
Si todos los consultados aplauden la idea de retrasar el permiso matrimonial, cabe decir que son minoritarios los contrayentes que deciden hacerlo antes de los 16.
Más bien al contrario, España es un país que tradicionalmente ha postergado las bodas, incluso más allá que los países de su entorno. La edad media del matrimonio para las españolas en 1980 eran los 24 años y para los hombres, los 26. Ahora está en 30 y 32 respectivamente.
"En ello ha influido un cambio de valores, pero fundamentalmente el alargamiento de los estudios entre las mujeres. Antes estudiaba el hombre, conseguía trabajo relativamente pronto y formaba una familia. Ahora todo se retrasa y el 90% de los que salen de las aulas encuentran solo un trabajo temporal. Todo ello desemboca en matrimonios tardíos", explica el sociólogo y profesor de la UNED Juan Ignacio Martínez Pastor.
"Lo que a mi parecer ha influido siempre en España para retrasar las bodas ha sido el factor económico, algo que compartimos con algunos otros países del sur de Europa", sigue Martínez Pastor, autor del libro editado por el CIS Nupcialidad y cambio social en España.
Las dificultades laborales no solo influyen en la muy baja fecundidad española, "también, en casos extremos, en la formación de una pareja. El 16% de los que tienen entre 40 y 44 años no se han casado aún y un 11% de ellos viven solos.
Han cambiado los valores y la gente mira el matrimonio o la falta de él, con tolerancia e incluso con indiferencia", dice Martínez Pastor, ¿Quiere eso decir que son decisiones meditadas? "Los individuos toman decisiones, pero yo tiendo a pensar que siempre están condicionadas por las circunstancias y, aunque parezca una decisión tomada libremente, el mercado laboral está influyendo también en el número de bodas", asegura Martínez Pastor.
Y avisa: "En sociología entendemos que el que no se ha casado a los 44 ya no se casa". Alguno habrá, pero seguro que son datos insignificantes para la estadística.
Y si alguien tiene algo que decir...
El Código Civil dedica un capítulo al matrimonio y algunas consideraciones a aquellos en que interviene uno o dos menores.
- Artículo 46. "No pueden contraer matrimonio los menores de edad no emancipados". La edad para emanciparse son los 16.
- Artículo 48. "El juez de Primera Instancia podrá dispensar, con justa causa y a instancia de parte, los impedimentos del grado tercero entre colaterales y de edad a partir de los 14 años. En los expedientes de dispensa de edad deberán ser oídos el menor y sus padres o guardadores".
- Pero... "La dispensa ulterior convalida el matrimonio cuya nulidad no haya sido instada judicialmente por alguna de las partes".
Unos novios muy jóvenes
España tiene una de las edades de consentimiento para el matrimonio más bajas de los países desarrollados, si no la que más. Y esto sería así aunque la edad mínima para casarse aumentara a los 16 años.
- 18 años con peros. Es la edad para casarse en EE UU y en la mayoría de países del entorno español (Reino Unido, Italia, Portugal), aunque en todos estos los contrayentes pueden ser menores, hasta los 16, si cuentan con consentimiento paterno. En Italia, para casarse antes de la mayoría de edad no basta con este visto bueno. Tiene que haber una decisión judicial.
- El último. En 2005, Francia elevó la edad mínima para casarse a los 18 años. Era de los pocos que no estaba en ese nivel.
- Por sexos. Japón es de los pocos países desarrollados que mantiene edades distintas para que hombres (18) y mujeres (16) se casen.
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